11 de septiembre de 2024

Recordar, visitar, exigir

El tumpa-si-ña se tradujo como <echarse de menos> (Hans Van Den Berg), al recordarse de alguien e invocarlo (por ejemplo a las wak’as). Para ese concepto se tiene el término amtaña <recordar>, traer a la memoria. También existe otro término para el requerimiento, el wayt’aña <exigir>, con el que se ‘jala’ o se pide algo inexcusable a alguien, ‘quiera o no quiera’ (como una cuota o trabajo).

Pero hay otro sentido, como obligación ética o responsabilidad práctica, que hay que recordar y pedir, como recordatorio de cumplimiento, para lo cual hay que visitar. Es atribuir lo que se debe hacer, pero también lo que no hay que hacer; de ahí que tumpaña suele traducirse como <acusar>, sospechar o culpar.

La ética comunitaria tenía que ver con el trabajo. Una forma de vida, como el pastoreo y la agricultura, implicaba que el autoentendimiento (amuyasiña) era considerar para-sí-y-para-con-los-demás, antes, ahora y después, cómo andar bien, corrigiéndose a lo bueno y ocupándose de las actividades vitales.

De ahí que en la comunidad se practicaba el tumpa, una institución del ayllu de control o prudencia práctica por la que los mayores o las autoridades, al principio del año, visitaban las casas de todas las familias, utat uta saraña, reclamando por las actividades productivas: kawkis qaputa kawkis sawuta kawkis yapu yapuchata kawkis uywa mirayata sasinaw tump tumpiritayna… jall ukham amuyt’apxiritana <dónde está hilado, dónde está tejido, dónde está chacra cultivada, dónde está ganado multiplicado diciendo había sabido visitar, así habían sabido entender> (Quispe, s.f.).

En agradecimiento, con alegría las familias le invitaban al mallku y tayka visitantes los alimentos que tenían en la casa, correspondiendo así a ese acto de cuidado del awki <padre> a los comunarios, sus wawas, que están en su wit’u <poncho/aguayo donde se recibe alimentos> o bajo su cobijo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Descubre más desde Club de Aymara

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo